A tres años de la muerte, la familia de Florencia Morales cuestionó el accionar de la Justicia y apuntó contra el Gobierno de Rodríguez Saá

Este miércoles se cumplieron tres años de la muerte de Florencia Morales (39) en una celda de la Comisaría 25° de Santa Rosa del Conlara. En este marco, la familia reiteró el pedido de justicia para que se esclarezca el caso, apuntaron contra el accionar judicial y subrayaron la responsabilidad del Gobierno provincial.

En una conferencia de prensa en la localidad, Celeste y Nora Morales, hermanas de Florencia, compartieron sus sensaciones y preocupaciones en un nuevo aniversario.

Visiblemente emocionada, Celeste señaló que tienen la esperanza de que “se logre finalmente justicia” luego de todo lo ocurrido.

“Queremos justicia no solo por mi hermana sino por los nenes de ella, por mis viejos que están grandes y necesitan cerrar el ciclo. No estamos solas. Vamos a seguir pidiendo justicia. Muchas cosas se ocultan. Nadie se suicida en una comisaría”, dijo.

Por su parte, Nora agradeció el acompañamiento y puntualizó que el principal sentimiento que invade a la familia es el dolor.

“Es una tortura, es un día menos de vida. Queremos que se haga justicia nada más, no pedimos otra cosa y que sus hijos sepan que no se mató, la mató la Policía”, indicó.

Ambas estuvieron acompañadas por sus abogados, Santiago Calderón Salomón y Federico Putelli, y representantes de organizaciones feministas y sociales.

Los letrados brindaron un panorama del estado de la causa en Tribunales. Analizaron cómo fue el paso en plena etapa instructiva y el posible desenlace del juicio oral.

“Cuando asumimos el caso sabíamos que iba a ser complejo, las causas donde hay violencia institucional siempre son difíciles. La mayoría termina en archivo”, manifestó Calderón Salomón.

Más allá de ello hizo hincapié en las irregularidades en, por ejemplo, la autopsia oficial que se llevó adelante. También mencionó las múltiples trabas en la investigación del juez Jorge Pinto

“Los peritos lo manifiestan. Esto lo revertimos en la Cámara. Consideró que mínimamente hablamos de tortura seguida de muerte, un delito muy diferente del que se aplicaba”, dijo.

Sofía Tulco, una activista feminista que acompaña a la familia desde el inicio, también se refirió al caso y aseguró que “el trabajo sigue por la fuerza de las hermanas”.

“Los responsables no son solamente la Justicia, los Policías, el médico forense que hizo mal su trabajo, sino también el Gobierno de San Luis. Es muy importante. Sucedió durante la pandemia, Alberto Rodríguez Saá no se hizo cargo. En una conferencia que hizo dijo que ‘si se suicidó o no que se explique’, sacándole el peso a la situación. Ayelén Mazzina, actual ministra de Mujeres y Género de la Nación, se comunicó después de mucho tiempo”, indicó.

Tras el contacto con la prensa, realizaron una intervención en la dependencia policial y protestaron por el esclarecimiento del caso.

El hecho

Morales había ido a comprar alimentos para sus dos hijos (hoy de 14 y otro de 10 años) y la nieta (6), pero terminó detenida porque “estaba violando el aislamiento social, preventivo y obligatorio” ya que circulaba en la vía pública un día que no le correspondía salir. Eran tiempos en que regía la terminación del DNI. También le adjudicaron que “andaba en bicicleta a contramano”.

Pero las cámaras demostraron que ingresó de forma voluntaria a la comisaría.

Por la noche, la familia recibió la noticia: apareció “colgada en la celda” y debían ir a buscarla a la Morgue Judicial. La fuerza de seguridad informó del hecho cinco horas después, cerca de las 23.

Por enviados especiales: Antonella Camargo; Víctor Albornoz y Marcos Vedullo

Desde redacción: Julián Pampillón